La universidad sirve para aprender inglés?
En un contexto de 30 a 45 alumnos, las mallas curriculares son excesivamente simplificadas. La teoría y la práctica que puedes percibir en un salón de clase es muy insuficiente pero cómo solucionarlo?
Los defensores del aula tradicional argumentan que aquí hay un entorno seguro y organizado para el aprendizaje. Por otro lado, los programas de estudio están diseñados por expertos en lingüística y pedagogía, lo que garantiza una progresión adecuada en el dominio del idioma. Sin embargo, las críticas señalan que este enfoque puede resultar monótono y alejado de situaciones de la vida real, lo que limita la capacidad de los estudiantes para desenvolverse con fluidez en el mundo real.
El Poder de los Intereses Personales
Un factor crucial que influye en el aprendizaje de idiomas es el nivel de interés personal. Es muy distinto estar hablando de tu experiencia profesional y aprender entorno a eso que hablar de Cristobal Colón… quien poco tiene de significancia en mi vida. Es por eso que cuando las lecciones están vinculadas a temas que despiertan la curiosidad y la pasión del individuo, el proceso de aprendizaje se vuelve más significativo y motivador.
La neurociencia respalda esta idea, destacando la importancia del componente emocional en el proceso de aprendizaje. Cuando los estudiantes están emocionalmente involucrados en el contenido, se activan áreas del cerebro asociadas con la motivación y la retención de información, lo que lleva a un aprendizaje más efectivo y duradero.
En conclusión, si fuiste a la universidad, o quizás a un curso en donde no hiciste el contenido “propio” perdiste la gran oportunidad de hacerlo significativo. Cómo solucionarlo? Cada vez que te “estructures” y estudies inglés, hazlo tuyo, úsalo en tu contexto, a favor de tu día a día, solo así será significativo y durará mucho más en tu memoria.